Agro
Un nuevo reporte especial realizado por FAO, Cepal, WFP e IICA apunta a la importancia de invertir en la agricultura y la necesidad de realizar otras intervenciones para reducir la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
Montevideo | | El nuevo informe (*), realizado en conjunto por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), advierte que . Según el reporte, se estima que ante el impacto del hambre y la malnutrición representa en promedio un . En contraste, el promedio del , sin incluir costos de gestión e implementación. El informe identifica : el financiamiento del consumo y la producción de alimentos; el gasto público relacionado a gastos agropecuarios y de protección social; los flujos internacionales de desarrollo; y el financiamiento proveniente del sistema bancario y los mercados de capitales. La publicación destaca , evidenciando que el problema principal no proviene de la escasez de alimentos, sino de la falta de acceso físico y económico, especialmente en zonas rurales pobres y con poblaciones vulnerables. El documento realza la necesidad de hacer una estimación de los costos asociados a la implementación de políticas, programas e intervenciones como elemento previo al análisis del financiamiento de la seguridad alimentaria y la nutrición. También destaca la importancia de mejorar la recopilación de información sobre los distintos flujos de financiamiento. “Alinear las políticas sociales, económicas y comerciales y los objetivos de mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición en América Latina y el Caribe es fundamental, más aún cuando el gasto en alimentos representa el 22% del PIB regional”, señaló , subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Lubetkin enfatizó, además, que nutricional de alimentos, así como el pueden contribuir a fortalecer los sistemas agroalimentarios y el acceso equitativo a dietas saludables. El , enfatizó: “La tarea que tenemos por delante ahora es realizar a nivel de país análisis similares en el contexto de planes y programas integrales para el fortalecimiento y mejora de los sistemas alimentarios, operacionalizando los objetivos, instrumentos e institucionalidad, con una clara estimación de costos y, por supuesto, su financiamiento, tomando una visión amplia de los seis flujos financieros principales, como se plantea en el documento”. “Los ministros de Agricultura de las Américas nos han encomendado trabajar conjuntamente para una Este trabajo con el resto de agencias forma parte de esos esfuerzos, y el IICA está siempre a disposición de sus estados miembros para lograr estos objetivos, trabajando conjuntamente con nuestros colegas del sistema interamericano”, concluyó. Por su parte, , indicó que “ , según estimaciones de la Cepal, lo que significa que más de en la región no tienen ingresos suficientes para adquirir una canasta básica de alimentos”. “Esa incidencia es más . Por ello, es imperativo fomentar políticas públicas inclusivas y promover una mejor focalización del gasto público, capaz de impactar directamente a las poblaciones en situación de vulnerabilidad. En la actualidad, más de la mitad del total de las transferencias monetarias en América Latina y el Caribe se destina a hogares con ingresos per cápita superiores a la línea de pobreza”, destacó Salazar-Xirinachs. “ en América Latina y el Caribe. De hecho, esta región tiene la dieta saludable más cara del mundo”, aseguró Lola Castro, directora regional de WFP para América Latina y el Caribe, agregando que “es inaceptable que las poblaciones más vulnerables sigan pagando un costo tan alto por cuenta de la desnutrición, sobrepeso y obesidad o doble carga de la malnutrición, cuando el continente produce suficientes alimentos para alimentar a toda su población”. (*) Acceda al documento: .
May 1, 2024